Un Jardín Zen es símbolo de armonía, serenidad y el equilibrio que se logra al conjugar los elementos del Universo. Además, se han convertido en un elemento para la decoración de la casa. Los jardines zen son aptos para interiores y exteriores con la adaptación estética a las dimensiones de nuestros espacios.
Elementos básicos de un Jardín Zen
Si estamos pensando en crear nuestro propio jardín zen en miniatura o un jardín zen grande de lujo, hay elementos básicos que son característicos y definen su esencia. La decoración es simplista y combina los elementos del universo con el fin de lograr un ambiente relajante.
Tierra, neutralizar energías negativas
La tierra o arena es nuestra base y según la filosofía zen es el elemento que neutraliza las energías y las transforma en un ambiente emocional armónico. De la misma manera que nos ocupamos de mantener la limpieza del hogar, debemos preparar un espacio para mantener limpio nuestro espíritu.
Árboles, la vida que fluye
No hace falta aclarar que las plantas son un símbolo de vida, además en la cultura oriental las diversas especies tienen su propio significado. Algunos de éstos son la vejez, la sabiduría o la valentía. Según nuestras propias posibilidades podemos colocar plantas miniaturas o grandes. No olvidar las condiciones climáticas para que el mantenimiento de las plantas.
Piedras, símbolo de la experiencia
Todos, en mayor o menos magnitud, transitamos la vida con la superación de distintos obstáculos que son parte de nuestra experiencia. En los jardines zen decorativos las rocas representan esos momentos difíciles que vivimos y nos dejaron nuevos aprendizajes. Según las dimensiones del jardín zen podremos colocar piedras más grandes o pequeñas.
Velas, guías del camino
Las velas no pueden faltar en un jardín japonés de ninguna época ni zona geográfica. Este elemento es el símbolo de la luz que nos oficia de guía en un camino lleno de espiritualidad, buenas energías y la meditación profunda que nos permite conocernos en verdad.
Cristales, la transparencia es un pilar de la felicidad
El uso de diferentes elementos de cristal representan la transparencia y la perfección de la vida. Se lo relaciona con los copos de nieve que, según esta filosofía, son la muestra inequívoca del equilibrio exacto de la naturaleza. Los cristales en el jardín zen nos orientan hacia el entendimiento de nuestro ser. Quizá estamos más habituados a ver diferentes cristales en nuestras joyas, pero es el momento de conocer el poder que poseen en nuestro hogar.
Caracolas de mar
Para completar un ambiente anti estrés se colocan caracolas de mar y al cerrar nuestro ojos sentiremos la presencia pacífica de los océanos. Todos los elementos más importantes de la naturaleza se conjugan para la creación de un jardín zen que nos beneficia con sus poderes:
- Un sitio de relajación para aislarse del bullicio y ritmo ajetreados de las grandes metrópolis
- Son de fácil creación y mantenimiento en el interior o exterior, en miniaturas o gigantes
- La decoración más simple capaz de embellecer hasta los rincones menos atractivos de la casa
- Un aire de paz que nos traslada a la meditación y nos facilita la conexión con lo más profundo de nuestras emociones